El Gobierno Catalán ha aprobado un proyecto de ley para gravar los pisos vacíos que se encuentran en manos de entidades financieras o de sareb. El ejecutivo regional calcula que la norma afectará a unas 15.000 viviendas repartidas en 72 municipios catalanes y prevé recaudar entre 13 y 25 millones de euros.

Según la Generalitat, el impuesto tiene como objetivo estimular la incorporación al mercado del alquiler de una parte del parque de 80.000 viviendas vacías que existe en Cataluña. La sanción oscilará entre los 850 y los 1.650 euros por inmueble y año, y se aplicará a partir de 2015.

El nuevo gravamen se impondrá sobre los pisos que lleven al menos dos años vacíos pero no afectará a las personas físicas, administraciones públicas y entidades del tercer sector, según detalló en rueda de prensa el Conseller de territorio y sostenibilidad, Santi Vila.

El proyecto, que ahora se debatirá en el Parlament, contempla, eso sí, un conjunto de bonificaciones para las entidades financieras que vayan ofreciendo pisos en régimen de alquiler asequible.

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