Como bien sabemos, para poder comprar una vivienda es obligatorio antes pasar un proceso de valoración del inmueble. Se trata de la tasación de la vivienda, un informe que toma en referencia la oferta, la demanda, las condiciones o las infraestructuras con las que cuente el barrio. Se trata de un paso importante que determina la compra. Pero ¿cúando y con quién debemos hacer la tasación? Ser proactivo, hacerla antes de que la pida el banco y una vez tengamos un acuerdo de compra con el vendedor son claves para superar con nota este proceso, según el responsable de idealista hipotecas, Juan Villén.

"Hay que tener en cuenta dos cuestiones fundamentales: cuándo y con quién hacerla, y darse cuenta de que a pesar de que las tasadoras están reguladas por el Banco de España y superan controles muy estrictos y transparentes, no todos los bancos aceptan a todas las tasadoras oficiales", detalla Juan.

En este sentido, conviene recordar que las tasadoras están reguladas, supervisadas y homologadas por el emisor central, en el objetivo de aportar transparencia a estas operaciones para que ningún banco pueda incrementar o reducir, para su propio beneficio, la valoración de una vivienda. La finalidad de las tasadoras es la de aportar información de cara a la concesión de una financiación o la valoración de un inmueble que forma parte de un patrimonio.

"Recomendamos que la tasación se haga una vez que se haya tomado la decisión de comprar una vivienda y se haya alcanzado un acuerdo con el vendedor. En concreto el momento idóneo sería antes de firmar un contrato de arras y entrar en un compromiso con la vivienda. Se debe hacer pronto y ser proactivo, no esperar a que la pida el banco", añade Juan Villén.

Este momento es importante ya que la tasación no solo nos muestra el valor de mercado una vivienda "diciéndonos si estamos comprando bien o mal", sino que además aporta otros componentes fundamentales como la legalidad de la vivienda (los metros útiles y construidos, por ejemplo) o posibles problemas en la estructura del edificio.

El tiempo que se tarda en hacer una tasación "es bastante rápido. Entre 2 y 3 días". A pesar de que los bancos deberían aceptar todas las tasaciones reguladas, muchos prefieren que no sean "de tasadoras con las que han tenido una mala experiencia".

Además, siempre es mejor una tasación que aportada directamente por el cliente a una que venga por solicitud de otra entidad financiera, ya que el banco en el que quieres pedir una hipoteca "puede pensar que el otro banco que te hizo la tasación encontró algún problema y decidió no financiarte".