Después de la muerte y el divorcio, la compra de una propiedad a menudo se cita como una de las cosas más estresantes en la vida de una persona. Puede ser que tenga la idea de cuál sería su “propiedad perfecta” en la “ubicación perfecta”, pero tener un cierto grado de flexibilidad puede abrirles los ojos a más oportunidades potenciales. Hay una gran cantidad de información disponible en línea desde la obtención de una hipoteca a los abogados, pero vale la pena tomarse el tiempo para hacer su tarea antes de zambullirse directamente en ella. La inmobiliaria catalana BCN Advisors ha preparado una guía con diez puntos para comprar una vivienda en la capital catalana y no morir en el intento.

1. Ubicación

Para descartar opciones, lo primero que hay que hacer es saber si quieres vivir en un barrio ya aburguesado que ha visto incrementos de precios establecidos desde el cambio de propietario como el Eixample, el Casco Antiguo de Barcelona y la Zona Alta o si de lo contrario preferirías buscar zonas con un buen potencial de inversión, como Nou Barris o Sant Martí. Estas áreas no son tan centrales, pero ofrecen una mejor relación calidad-precio.

2. Negociar y mantener la calma

Los agentes fijan el precio de una propiedad de acuerdo con el mercado local, pero el hecho de que una propiedad esté listada a un cierto precio no significa que eso sea lo que el vendedor aceptará. Pide consejo a tu agente sobre el precio inicial de la oferta y luego negocia a través de él o ella para asegurarte de que se alcance el mejor precio para ambas partes. Modera tu entusiasmo para poder negociar con cabeza.

3. Buenas comunicaciones

Comprueba las opciones de transporte. Barcelona, incluyendo los suburbios, está muy bien comunicada por tren, metro, tranvía y autobús. Las propiedades que se encuentran a poca distancia del transporte público tienden a tener un mejor valor de reventa.

4. Habla con los locales

Si te gusta una propiedad, tómate tu tiempo para explorar el vecindario. Algunas de las preguntas que deberás hacerte son: ¿Cómo son los servicios para los niños? ¿A qué distancia está la tienda o la estación de metro más cercana? o ¿Dónde aparcaré mi coche?

5. Representación legal

Tu abogado redacta y revisa los contratos en tu nombre, explica los problemas administrativos a los que te enfrenta, lleva a cabo cualquier tipo de diligencia y coordina todos los documentos necesarios para completar el proceso, como el registro de la propiedad y el pago de impuestos, por lo que es esencial que sea de confianza y que tenga buenas referencias.

6. Expediente

Solicitar un expediente del historial de la vivienda no es obligatorio a la hora de comprar una propiedad en España, pero de nuevo, te recomendamos que obtengas una para asegurarte de que no hay problemas significativos, ya que es la responsabilidad del comprador descubrir cualquier defecto.

7. Paciencia

Puedes estar en pleno proceso de compra al menos tres meses. Es aconsejable que mantengas contacto regular con tu representante legal, ya que puede haber información que puedas proporcionar para acelerar el proceso.

8. Comprobar las tasas anuales

Si estás pensando en comprar una vivienda, comprueba los gastos anuales de comunidad y los impuestos que pagarás. Los propietarios están obligados por ley a ser miembros de la comunidad de propietarios. Las cuotas se destinan al mantenimiento de las áreas comunes y cualquier otro servicio que la comunidad vote. Estas tarifas variarán en función de los costes de mantenimiento y de los servicios que sean comunes.

9. Encuentre un buen asesor hipotecario

Desde la crisis, los bancos españoles han endurecido sus criterios y aumentado la cantidad necesaria para solicitar una hipoteca. Buscar el consejo de un asesor hipotecario calificado te proporcionará la información que necesitas sobre las tasas de interés y si una tasa flexible o fija es mejor.

10. Se previsor

Normalmente aconsejamos tener en ahorrado un 10% adicional para los honorarios, además del precio de compra. Esto incluye impuestos locales, gastos notariales y legales. A esto se añaden los gastos de peritaje, los gastos de mudanza, los seguros de edificios, los gastos iniciales de mobiliario y decoración, entre otros imprevistos.

 

Artículo publicado en: Idealista blog.